Entrevista en Recbib – Recursos Bibliotecarios

| 8 febrero, 2011 | 0 Comentarios | 5.699 lecturas

RecbibHace unos meses, Julián Marquina me ofreció la oportunidad de ser entrevistado en Recbib – Recursos bibliotecarios, el portal web más importante en español para los profesionales de la información. Gracias a Julián por la invitación y a María Benitez por realizar la entrevista. A continuación la reproduzco esperando que sea de tu interés (si tienes tiempo, claro!).

David Novillo Ortiz es investigador del Grupo TECNODOC del Departamento de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad Carlos III de Madrid y consultor sobre temas de sanidad digital y gestión del conocimiento en la Pan American Health Organization, regional office for the Americas of the World Health Organization (PAHO/WHO).

Usted es diplomado en Biblioteconomía y licenciado en Documentación. Sin ninguna aparente formación previa en ciencias de la salud se lanzó a realizar su proyecto de tesis sobre “La información biomédica en los motores de búsqueda: Recuperación y Evaluación”. ¿Cuáles fueron sus motivos para decantarse por este tema?

La realización de este trabajo fue todo un reto para mí.

Creo que mi trayectoria profesional en el mundo de la salud, aunque corta, puede ser la respuesta a esa pregunta:

Mi vinculación con el mundo sanitario se remonta al año 2002, momento en el que comencé a colaborar en la elaboración del IBECS (Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud), disponible en http://ibecs.isciii.es/.

En 2006, me incorporé como técnico documentalista al Ministerio de Sanidad y Consumo, concretamente a la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud. Esta etapa fue importante para mí debido a que, en aquel momento, muchos de los que eran mis compañeros desconocían por completo qué era un documentalista y para qué podía servir. Creo que, por desgracia, esto nos ha pasado a más de uno… Por suerte, desde la Agencia de Calidad se tomaron en serio nuestro trabajo y, en 2007, ya éramos 5 los técnicos en documentación y 3 los colaboradores en prácticas.

En marzo de 2009, el entonces ministro de Sanidad y Consumo, el Dr. Bernat Soria, decidió incorporarme a su Gabinete como asesor ejecutivo.

En junio de 2010 me incorporé como asesor en materia de sanidad digital a la Organización Panamericana de la Salud (oficina regional de la Organización Mundial de la Salud para Las Américas y El Caribe con sede en Washington, D.C.), donde continuo trabajando como consultor.

Con independencia de lo anterior, siempre he opinado que un profesional de la información, sin entrar a valorar la formación específica que posea, tiene la formación y los conocimientos necesarios para responder a todo sin saber de nada.

Desde que internet se generalizó en los países más desarrollados, la población recurre cada vez más a la web para informarse acerca de cualquier tema, también sobre sus dolencias. ¿Cómo ha evolucionado la fiabilidad de los resultados de estas búsquedas?

En España, el 52’5% de las personas usuarias de Internet (11’6 millones de personas) busca información sobre salud en la red. Un dato en constante progresión tanto en España como en el resto del mundo.

El empoderamiento ciudadano es hoy una realidad en el ámbito de la salud gracias a Internet: tengo un problema y quiero una respuesta aquí y ahora. La preocupación de la ciudadanía por controlar su salud es una realidad y la Red ha introducido los cambios necesarios para que esto sea posible (incluso en la relación médico-paciente).

En términos generales, la información sobre salud recuperada a través de Internet carece de una fiabilidad insuficiente aunque quizás lo más preocupante sea la ausencia de información de calidad en Internet por parte de la Administración. Sobre este último punto, quisiera destacar el trabajo por encontrar soluciones de calidad que está realizando Concepción Colomer, Subdirectora General de la Oficina de Planificación Sanitaria y Calidad del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, por

Es preciso por esto mismo una alfabetización informacional a todos los niveles. ¿Por dónde comenzaría un curso de este tipo en recursos sobre ciencias de la salud? ¿Es igual de urgente entre profesionales como entre la población en general?

Quizás por lo más elemental. Debemos tener en cuenta que 4 años de Grado en Información y Documentación no pueden concentrarse en un curso de 30 ó 50 horas que además está especializado en una disciplina concreta. Existe una buena oferta formativa en este sentido y toda la formación que yo conozco siempre comienza por una breve introducción a las fuentes de información, algo básico en cualquier tipo de investigación.

La alfabetización informacional es importante a todos los niveles. Si hace 50 años la necesidad era tener acceso al aprendizaje de la lectura y la escritura, hoy es igual de importante disponer de una buena alfabetización informacional que nos permita manejar con criterio la información que nos rodea.

Afortunadamente han surgido buenas bases de datos en biomedicina y ciencias de la salud, glosarios on-line y otros recursos en libre acceso. ¿Biomed Central lidera este ámbito?

Biomed Central es un excelente recurso por facilitar la consulta de publicaciones a libre acceso en salud pero no es el único. En el ámbito internacional destacaría PubMed (buscador de la base de datos MEDLINE, la más importante en ciencias de la salud. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed) y el tesauro MeSH (Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/mesh) y, en el ámbito nacional, tres importantes recursos (además de excelenciaclinica.net, citado anteriormente): GuiaSalud (Biblioteca de Guías de Práctica Clínica. Disponible en: http://www.guiasalud.es/), Biblioteca Cochrane Plus (acceso a información de calidad sobre medicina basada en la evidencia) y los Recursos del Instituto Joanna Briggs (con información sobre cuidados basados en la evidencia). Lógicamente, existen muchos recursos más (Fisterra…).

Cabe mencionar que el acceso estos tres recursos están disponibles de manera gratuita en el territorio español gracias al esfuerzo económico del ministerio de Sanidad y de las Consejerías en Salud de las distintas Comunidades Autónomas.

Como profesional de la información, es una satisfacción para mí poder afirmar que la información en salud no entiende de diferencias políticas.

El principal problema de este tipo de recursos es que no son conocidos en su gran mayoría por la ciudadanía. Nos queda mucho trabajo por hacer. Debemos preocuparnos por hacer un buen trabajo pero también por transmitirlo a la ciudadanía. No hablo de estar orgullosos de cuánto gastamos sino de saber transmitir por qué es importante esta inversión en la promoción y la prevención de la salud.

El movimiento del Open Access, que propugna el acceso libre a la información científica a través de repositorios institucionales y temáticos y por medio de las revistas en acceso abierto, ha supuesto un gran avance para la generalización del conocimiento científico. De esta manera se ha impulsado la conversión digital de multitud de publicaciones y el surgimiento de otras tantas directamente en formato digital. Dado el ahorro que supone este nuevo modelo y otras tantas ventajas sobre el papel ¿cree que está pronta la desaparición de las revistas de su ámbito en el viejo formato?

Antes o después es probable que ocurra aunque no me atrevería a afirmar con rotundidad que sí. No obstante, sí es cierto que muchas revistas ya se editan sólo en formato digital.

La manera en la que los usuarios consumen información ha cambiado. Es posible que para los que hemos crecido con el papel entre las manos sea algo impensable pero entiendo que con el paso del tiempo es el modelo que puede terminar imponiéndose.

Sin embargo, la mayor parte de estos recursos se encuentran en inglés. ¿Estima que ello supone la mayor dificultad a la hora de animar a la población para que utilice los recursos más adecuados?

No. Pienso que los usuarios tienen acceso a suficientes recursos que permiten subsanar esas posibles lagunas de conocimiento.

¿Ha observado si se sigue luchando por una mayor consideración del idioma español para la documentación científica, o hemos perdido la batalla en favor del inglés?

Creo que no hemos perdido la batalla porque nunca la hemos ganado, jeje.

Desde mi punto de vista, el objetivo e impacto de la investigación en la que se esté trabajando nos indicará el idioma en que debe ser redactada aunque por supuesto siempre es preferible disponer de la información en más de un idioma.

Por parte de los organismos sanitarios oficiales parece existir un cierto interés en aprovechar las ventajas que las nuevas tecnologías les ofrecen. Como primer acercamiento, ha trabajado con Bernat Soria en su paso como ministro de Sanidad y Consumo. ¿Cómo es la perspectiva desde las altas esferas de la sanidad española?

Por suerte para todos y todas, comienza a existir un compromiso por parte de la Administración para acercarse a la ciudadanía y no existe mejor espacio para ese compromiso que Internet.

Estamos consiguiendo realizar el paso del modelo 1.0 (“Vengo a hablar de mi libro”) a un modelo 2.0 en el que estamos dispuestos a venir a hablar de mi libro y escuchar los comentarios y sugerencias de la audiencia.

La escucha activa y el empoderamiento ciudadano son fundamentales para los organismos sanitarios oficiales en el momento tecnológico en el que nos encontramos.

¿Cómo definiría el concepto de sanidad digital? Porque usted también asesora el programa de e-health para la Pan American Health Organization de la OMS. ¿Cuáles son sus responsabilidades?¿Qué diferencias ha observado con respecto a otros países?

Para mí la sanidad digital es tan sólo la unión perfecta entre humano-máquina para facilitar y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.

En este momento, desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS), trabajamos en el desarrollo de una Estrategia y Plan de acción sobre sanidad digital para la Región de las Américas. El principal reto podría ser la aplicación de una estrategia valorando los distintos contextos (por ejemplo, una megalópolis -como Sao Paolo o Ciudad de México- o medios selváticos -como la Amazonia- o despoblados y extensísimos como la Pampa o los Polos). Hay muchas Américas en las Américas y todas son muy importantes para nosotros.

En cualquier caso, y a pesar de los distintos contextos, el trabajo y la experiencia de la Dra. Mirta Roses, Directora General de la OPS, y de Marcelo D’Agostino, Gerente del Área de Gestión del Conocimiento y Comunicación, son aval suficiente para afrontar este reto con seguridad y garantía de éxito.

Sigamos con el tema de las redes sociales ¿cuáles utiliza más a menudo y cómo: como medio de publicitar su blog, una manera de estar al tanto de la actualidad, de forma personal? ¿Es de la opinión que hay que estar presente en todas para conseguir los mejores resultados?

Es posible que al día “gaste” entre 10 y 15 minutos para conectarme a Facebook y Twitter y de manera puntual a Slideshare para compartir alguna presentación o ponencia si es el caso.

Ya es una realidad que las redes sociales están sustituyendo el uso del correo electrónico (al menos en el terreno personal). En mi caso, me gusta compartir principalmente información de carácter profesional (para recomendar la lectura de un blog o artículo científico) y también para estar al día de mi entorno.

Lo que nos ha enseñado Internet es que uno puede estar donde quiera, el cómo es cosa nuestra.

El reinado de Facebook  parece eterno. Pero otras aplicaciones sociales ya cayeron antes y sólo quedan sus pedazos (fotolog, myspace). Ante este panorama se alza Diáspora, todavía no implementada pero que algunos consideran podrá hacerle frente al gigante. ¿Qué opina de esta  nueva propuesta?

No conozco Diáspora así que la primera conclusión es que no estoy tan al día como podría pensar, jaja.

Compañías como Google o Facebook terminarán cediendo terreno hacia nuevas ideas pero de momento su reinado es inquebrantable.

Su blog, davidnovillo.es (o no es), informa acerca de noticias relacionadas con los temas que le interesan: redes sociales, información biomédica, etc. ¿Cree en el fin de los blogs como algunos vaticinan con la generalización de servicios como twitter y facebook?

No creo. Un blog está en Internet, permite compartir información con cualquier persona con independencia de su situación geográfica mientras que otros servicios, como twitter o facebook, requieren de un registro, son redes cerradas (a priori).

No obstante, sí es cierto que estos servicios empiezan a ser más utilizados para la realización de comentarios, algo vital para el correcto uso de un blog.

Parece que en la red, a pesar de la libertad propugnada inicialemente, los monopolios se consolidan: google, facebook… ¿se precisa más competencia en la red, o más educación tecnológica en los usuarios para que investiguen todas las posibilidades y en base a ello elijan?

Ni Google ni Facebook nos han obligado para que los utilicemos. Simplemente, han puesto a nuestra disposición una serie de servicios que sacian algunas de nuestras necesidades en la Red.

Además, probablemente Google, siendo bien utilizado, sea la mejor herramienta para investigar nuevas posibilidades.

Ha sido profesor asociado en la Universidad Carlos III de Madrid. ¿En qué asignaturas? ¿Cuál fue la afluencia de alumnos?

Tuve la suerte de impartir la asignatura Técnicas de Búsqueda y Uso de la información durante el curso 2009/2010, una asignatura transversal que se imparte en todas las carreras universitarias de la Carlos III y que ayuda a nuestros futuros ingenieros/as, agobados/as, economistas… a saber sacar el máximo provecho de los recursos de información de los que disponen sobre su disciplina.

Puedo sentirme orgulloso de que la afluencia de los alumnos siempre fue la apropiada y su interés por la asignatura, excepcional.

En este mundo altamente tecnológico en el que vivimos se hacen cada vez más necesarios los conocimientos especializados en nuevas tecnologías. ¿Opina que en los planes de estudios faltan materias de este tipo? ¿Ha cambiado la situación con los nuevos grados? ¿Cuál es el futuro?

Vincularía mi respuesta a la pregunta anterior. Creo un acierto la creación de asignaturas que favorecen la alfabetización digital e informacional, pienso que éste es el camino correcto y que dará buenos resultados a medio-largo plazo.

Category: Gestión del conocimiento, Salud pública, Tecnología

Sobre el autor ()

Asesor en Gestión del conocimiento y Coordinador del Programa de sanidad digital (eSalud) de la Organización Panamericana de la Salud, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud para las Américas (OPS/OMS) en Washington, D.C. Los textos publicados en este blog son personales y no pueden atribuirse en ningún caso a la institución a la que estoy vinculado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.